Parece ser que Movistar ha dado pie a un cambio más que importante en el mundo de la telefonía como ha venido siendo hasta ahora. En los próximos meses se dejarán de subvencionar los teléfonos atándonos a una permanencia.
Si queremos un teléfono de gama alta tendremos que pagarlo nosotros directamente o financiarlo a través de una entidad bancaria. Esto sucede porque el panorama que ha dejado el Mobile World Congress no permite que se siga haciendo esto. Los terminales son excesivamente caros, se renuevan cada menos tiempo y las compañías no pueden hacer frente a esos costes.
Según ha confirmado Movistar este cambio entrará a partir del próximo mes de marzo, se reducirá y mejorará el catálogo de teléfonos con la intención de ofrecer un mejor trato a los usuarios actuales.
Por el momento la única en manifestarse al respecto ha sido Movistar, pero no tardarán las otras dos grandes compañías en seguir su ejemplo. Sólo queda esperar para ver si este será el momento en el que las empresas "low cost" comienzan a despegar.
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